En una noche bajo el frio intenso en el Monumental de Buenos Aires, River Plate escribió otro capítulo en su historia gloriosa, avanzando a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Frente a Talleres de Córdoba , el Millonario forjó su victoria con un 2-1 que, sumado al 1-0 de la ida, selló el pase con un global de 3-1. El primer suspiro de la hinchada llegó con el gol de Miguel Borja , quien, como un ave fénix, resurgió de su lesión para poner el balón en las redes a los 33 minutos. Un toque preciso y rasante, nacido de una combinación rápida entre Simón y Aliendro , dejó sin aliento a la defensa cordobesa. Era el gol que tranquilizaba a River, la chispa que encendía el sueño de otra gesta copera. Pero Talleres no se rendía. En el aire flotaba el lamento de las oportunidades perdidas, un derechazo de Riveros que Armani desvió con la firmeza de un guardián implacable y un disparo de Tarragona que pasó rozando el poste derecho. Aun así, el reloj no perdonaba y el segundo tiempo t