Este sábado, el fútbol argentino vivirá uno de sus momentos más esperados: el Superclásico entre Boca Juniors y River Plate, dos colosos que protagonizan una de las rivalidades más antiguas y apasionantes del deporte mundial. En esta ocasión, el icónico duelo se llevará a cabo en La Bombonera, en el marco de la decimoquinta jornada de la Liga Profesional, con ambos equipos empatados en 21 puntos y luchando por mantenerse en la pelea por el campeonato.
El panorama de los eternos rivales es distinto de cara a este enfrentamiento. Boca Juniors, el equipo local, llega con la necesidad urgente de recuperarse tras una campaña irregular. Viene de una dura derrota ante Racing (2-1), que lo ha dejado lejos de los primeros puestos y ha generado dudas sobre la continuidad del entrenador Diego Martínez. Con su crédito agotado, Martínez se juega gran parte de su futuro en este clásico, ya que una victoria en casa podría darle un respiro, mientras que una derrota en su propio estadio significaría un golpe casi definitivo para sus aspiraciones de continuar al frente del equipo. Boca, sin embargo, ha demostrado ser fuerte en La Bombonera, donde ha ganado 13 de sus últimos 17 partidos, aunque su rendimiento fuera de casa ha sido preocupante, acumulando tres meses sin victorias como visitante.
Eliminado prematuramente de la Copa Sudamericana en los octavos de final, al Xeneize solo le quedan la Liga y la Copa Argentina como opciones para salvar la temporada y conseguir la ansiada clasificación a la próxima Copa Libertadores, lo que añade una presión adicional para este duelo crucial.
En la vereda de enfrente, River Plate llega con una situación algo más favorable. Bajo la conducción de Marcelo Gallardo, los Millonarios siguen en carrera en la Copa Libertadores, habiendo conseguido un valioso empate 1-1 en su visita a Colo Colo de Chile, lo que les mantiene con buenas perspectivas de avanzar a las semifinales. Sin embargo, Gallardo tiene claro que no puede descuidar el Superclásico, un partido que siempre tiene un impacto emocional y deportivo enorme. Con la posibilidad de ganar en La Bombonera y sumar puntos valiosos en la liga, el entrenador sabe que una victoria frente a Boca sería un gran impulso para encarar la recta final del torneo.
No obstante, River deberá tomar decisiones tácticas importantes, ya que tiene el desafío de gestionar el plantel de cara a su compromiso internacional. Maxi Meza, uno de los pilares del equipo, arrastra una lesión muscular, por lo que Gallardo podría realizar cambios para mantener a su equipo competitivo tanto en el Superclásico como en la revancha frente a Colo Colo, que se jugará solo 72 horas después.
El historial entre estos dos gigantes del fútbol argentino está lleno de episodios vibrantes. Boca y River se han enfrentado en 262 ocasiones por la liga local, con 92 victorias para Boca, 86 para River y 84 empates. El último enfrentamiento entre ambos fue en abril, cuando los Xeneizes se impusieron 3-2 en los cuartos de final de la Copa de la Liga en Córdoba.
El Superclásico será el punto culminante de una intensa jornada futbolística que se iniciará el viernes con los partidos entre Gimnasia-Riestra y Unión-Godoy Cruz, y continuará el sábado por la noche con encuentros como Instituto-Barracas, Newell’s-Tigre y Defensa-San Lorenzo. El domingo será el turno de Huracán-Lanús, Independiente-Argentinos, Talleres-Racing, Atlético Tucumán-Belgrano y Platense-Rosario Central, mientras que el lunes cerrarán la jornada Sarmiento-Central Córdoba, Banfield-Independiente Rivadavia, y el líder Vélez enfrentándose a Estudiantes.
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